TOUR A LAS CAPITALES DEL BALTICO Y ESCANDINAVIA

El primer día se recibirá al cliente en el aeropuerto, y se le llevará hasta el hotel. El primer día es completamente libre, pero los guías le explicarán qué hacer o a dónde ir para que vayan acostumbrándose a la ciudad, dependiendo de la hora que sea.

Después de desayunar en el hotel de Copenhague, iniciaremos la visita guiada por la capital danesa, que es la más poblada de las capitales de Escandinavia. Se trata de una ciudad muy interesante, en la que visitaremos Tivoli, el palacio de Christianborg, las terracitas de Nyhavn y la Sirenita, entre otros lugares. La tarde será completamente libre, aunque, como es habitual, nuestros guías podrán asesorarle acerca de qué excursiones realizar y que monumentos visitar.

Después de desayunar en el hotel de Copenhague, iniciaremos el camino hacia Helsingor, ciudad de Hamlet y del Castillo de Kronborg. Después de visitar el castillo, embarcaremos en el ferry hacia Suecia. Una vez en Suecia, disfrutaremos de una gran cantidad de paisajes preciosos, con lagos y bosques nevados, hasta llegar a Jonkoping. Allí tendrá tiempo para pasear y almorzar. Tras esto, continuaremos en dirección a Mariefred, un pueblecito de gran belleza muy cercano a Estocolmo. La llegada a la capital sueca, la realizaremos hacia la última hora de la tarde, por lo que se recomienda acudir directamente al hotel para coger fuerzas para el día siguiente.

Después de desayunar en el hotel de Estocolmo, iniciaremos la visita guiada por la ciudad, que está levantada sobre trece islas conectadas entre sí por numerosos puentes, y que cuenta con una belleza sorprendente. Allí visitaremos el Gamla Stan, el área de museos de Skansen y las avenidas del centro. De forma opcional podrá realizar una excursión al Ayuntamiento y al Buque-Museo Vasa, algo que no está incluido en el precio del paquete pero que resulta bastante barato y es muy interesante.

Después de desayunar en el hotel de Estocolmo, se le dejará el día libre y, a última hora de la tarde, embarcaremos en un ferry muy moderno, con camarotes para dos personas y baño incluido, para dirigirnos a Finlandia. Pasará la noche en el ferry (el desayuno al día siguiente no está incluido en el viaje en barco).

Después de pasar la noche en el ferry, se le recomienda que, al amanecer, se acuda a la cubierta, para disfrutar de la primera luz del sol iluminando los preciosos paisajes, entre ellos, los del archipiélago de Aland, un conjunto de islas cubiertas por bosques nevados. Tras esto, realizaremos el desembarque en Turku, donde tendrá tiempo para desayunar y pasear. Se trata de una bonita ciudad con fuerte influencia sueca, desde la que avanzaremos hacia Naantali, un pintoresco pueblo junto al mar. Por último, avanzaremos hacia Helsinki, donde llegaremos a la hora de comer. Después de comer tendrá tiempo libre para disfrutar de la ciudad y aclimatarse a ella, estando nuestros guías disponibles para aconsejar a dónde ir y qué ver.

Después de desayunar en el hotel de Helsinki, iniciaremos la visita guiada por Finlandia, que cuenta con una fuerte influencia rusa y, además, está muy cercana al mar, por lo que será conveniente que vaya bien abrigado. Tras la visita inicial, tendrá la oportunidad de realizar una excursión a la fortaleza de Suomelinna, y, por la tarde, iniciará el camino hacia Estonia, tomando un ferry para ello. La travesía dura un par de horas o un poco más, y es muy recomendable llevar la cámara de fotos para tomar algunas fotografías de Helsinki desde el mar. Después de esas dos horas o dos horas y media, llegaremos a Tallin, la capital de Estonia.

Después de desayunar en el hotel de Tallin, iniciaremos la visita guiada por esta magnífica capital, que conserva a la perfección su núcleo medieval. Recorrerá las murallas, las plazas, las calles medievales y las iglesias. La tarde será completamente libre.

Después de desayunar en el hotel de Tallin, iniciaremos el camino hacia Parnu, una bonita ciudad balnearia... ¡Aunque no tendremos tiempo de disfrutar de un baño en agua caliente! Rápidamente avanzaremos hacia Letonia, haciendo una parada en Turaida para comer y visitar su castillo medieval. Tras esta visita, llegaremos a Sigulda, una ciudad muy bella y con paisajes muy bonitos, desde la que avanzaremos, finalmente, hacia Riga, a donde llegaremos a media tarde, a tiempo para dar un breve paseo.

Al día siguiente, tras desayunar en el hotel de Riga, iniciaremos una visita guiada por la capital más poblada de los Países Bálticos, la cual cuenta con un fuerte aroma a la Unión Soviética, bajo la que estuvo durante largo tiempo. Por la tarde se le dejará tiempo libre, siendo recomendable hacer una visita al Museo Etnográfico al aire libre que hay en la ciudad.

El martes, después de desayunar, iniciaremos el camino hacia Lituania, y pasaremos por el Palacio Barroco de Rundale, antes de entrar en el nuevo país. Lituania es un país de fuerte influencia católica, algo que verá con claridad al presenciar el Montículo de las Cruces, un pequeño montículo repleto de cruces cristianas de diferentes tamaños. Después de almorzar en la ruta, avanzará hacia el centro de Lituania, llegando a Vilnius.

Después de desayunar en el hotel, realizaremos la visita guiada por la ciudad, que está edificada sobre siete colinas y cuenta con una gran cantidad de iglesias barrocas, murallas, castillos y más de 1200 casas medievales. Tras esto, realizaremos una breve visita a Trakai, un castillo que se ubica en una isla en el centro de un lago, y cuya entrada está incluida en el precio del viaje. Se le dejará algo de tiempo para disfrutar de esta atracción y, posteriormente, regresará a Vilnius.

Tras el desayuno, los servicios de la agencia se darán por concluidos. Eso significa que el cliente debe viajar por sí mismo hasta el aeropuerto. No obstante, nuestros guías estarán encantados de explicar cuál es la mejor forma de llegar hasta él.                                       

Como puede ver, nuestro viaje “Las capitales bálticas en dos semanas” es una oportunidad inigualable para conocer todos los países de la zona y disfrutar de sus capitales de una forma que jamás antes había imaginado.