Duración
15 días
desde
4730€
Japón es un increíble país que conjuga perfectamente la modernidad con la tradición. Es la cuna de gente amable y respetuosa, y escenario de magníficos paisajes que lo convierten en un lugar sin igual. Entonces ¿Te apetece pasar quince días en Japón y que en esos quince días, puedas conocer algunas de sus ciudades más importantes y que entre ellas estén Tokio, su pujante capital, Kioto colmada de santuarios y templos antiguos, Osaka, cosmopolita y famosa por su moda y su magnífica gastronomía, Hiroshima, célebre por su historia y su emblemático Parque de la Paz; también conoceremos a Okayama, la ciudad melocotón y muy famosa por su jardín de Korakuen, Matsuyama, célebre por su castillo original y sus aguas termales y Nagano, muy conocida por su templo y por haber sido sede de los juegos Olímpicos de invierno en 1998. ¡Decídete, este es un tour imperdible! Es, como dicen por ahí, ganar, ganar… ¡Ven pronto, te estamos esperando!
¡Primer día de este ansiado viaje! Llegada al aeropuerto de Tokio donde te estará esperando un asistente de habla española o eventualmente, angloparlante, para asistirte con los trámites de llegada y acompañarte para que tomes el Shutle Bus, un transporte colectivo que te llevará al hotel seleccionado por ti. Ya en el alojamiento podrás disponer de tu tiempo libremente, hasta las 18:30 hrs, cuando nuestro guía te aguardará en la recepción del hotel para que conozcas a tus compañeros de aventura e invitarte a dar un paseo nocturno en metro (Billete incluido), por Shinjuku una de las áreas más vibrantes de la capital, que se muestra plena de rascacielos, tiendas, cafés y restaurantes, donde noche tras noche se vive una animada actividad de ocio y diversión. Luego de un breve recorrido, entraremos a uno de sus restaurantes donde disfrutaremos por primera vez, la original y verdadera gastronomía nipona; mientras degustamos nuestra cena de bienvenida, incluida, apreciaremos el vibrante movimiento de visitantes y pobladores y admiraremos el fantástico espectáculo que brinda el iluminado ambiente de miles de neones encendidos. Luego de esta increíble cena regresarás al alojamiento en compañía de nuestro guía. Kono kangei ni kansha shimasu ¡Gracias por esta bienvenida!
Luego de una reparadora noche, despertarás en Tokio, listo para desayunar e iniciar una interesante y completa visita panorámica de esta magnífica ciudad capital. Nuestro tempranero recorrido verá a miles de habitantes dirigiéndose a sus lugares de trabajo con un paso firme, pero seguro y calmado; también lograremos observar el modernismo de sus rascacielos y la jovial convivencia que se respira con auténticas áreas cargas de paz. Durante el recorrido nos acercaremos al Templo de Zojoji, donde haremos una breve parada que nos permitirá obtener lindas panorámicas de la muy conocida Torre de Tokio, un precioso monumento, cuyos colores varían del blanco y naranja intenso durante el día, y durante la noche, blanco en verano y naranja suave en invierno. Nos asombrará ¡cómo no! la cantidad de pequeñas deidades talladas en piedra llamadas Jizoz, vestidas con gorrito de lana, babero y molinitos de viento ¿su objetivo? cuidar a niños y visitantes. Enseguida nos dirigiremos al Cruce de Shibuya, para ver un movimiento bastante inusual: de pronto, todos los coches se detienen para dejar libre el paso a un enjambre de apurados peatones. Seguidamente, continuaremos el paseo hasta llegar al Templo de Meiji en honor a los espíritus del emperador Meiji y su esposa; Luego, a bordo del bus, nos dirigiremos a la calle de Omotesando con el propósito de apreciar el Palacio Imperial y sus inmejorables jardines. Conoceremos el Puente de Nijubashi, y llegaremos al barrio de Akihabara, centro de la cultura Otaku. Iremos al Kokugikan, por el estadio de Sumo y culminaremos en Asakusa, donde se hallan el templo Sensoji y la famosa calle Nakamise.
Nota: El almuerzo de este segundo día está incluido en el paquete y se llevará a cabo en un restaurante local. Regreso al hotel y… ¡Tarde libre en Tokio!
A primera hora de este segundo día de viaje, tomaremos el Tren Bala y, en poco más de dos horas, recorreremos los casi 500 km que distan entre Tokio y Kioto. Una vez allí, dispondremos del día entero para conocer a la ciudad que durante poco más de un milenio fue la capital de Japón y por ende, sede de la corte Imperial. Esta ciudad conserva un rico e intacto patrimonio artístico porque durante la segunda guerra mundial fue la única gran ciudad del país que no llegó a ser bombardeada; de esta increíble ciudad visitaremos sus lugares más importantes. Iniciaremos entonces, por Arashiyama, un barrio típico japonés que alberga el bosque de bambú de Sagano y su puente Togetsukyo o “puente que cruza la luna”, brindando diferentes paisajes según la estación del año; así, en primavera te ofrecerá las maravillas de sus cerezos en flor, en otoño, el magnífico esplendor de sus hojas rojizas y en invierno, la majestuosa blancura de la nieve. A continuación, nos acercaremos a Tenryuji, un templo tradicional zen que forma parte de las cinco grandes construcciones de este tipo en Kioto. Finalizaremos nuestro recorrido visitando tres magníficos monumentos: el santuario sintoísta de Fushimi Inari, el Palacio Imperial y el templo de Kinkakuji o el Pabellón de oro, llamado de esta manera por exhibir en las fachadas exteriores de los segundos pisos, una cubierta formada por una lámina muy fina de oro batido, conocida como “pan de oro”.
Para este cuarto día de viaje, luego de tomar el desayuno partiremos rumbo a Nara, una ciudad muy conocida no solo por albergar su majestuoso templo budista Todaiji, del siglo VIII, construido enteramente en madera, sino por exhibir una enorme escultura de Buda, esculpida en bronce. Cerca de este templo hay otro, igualmente hermoso: el Nigats-do, enclavado entre preciosos paisajes, donde podrás observar lindos cervatillos silvestres que se te acercarán tímidamente. Todo este territorio paradisiaco te llenará el alma de la bondad de la naturaleza y de la fuerza espiritual de alguna creencia. Llegada la hora del almuerzo nos acercaremos a un restaurante local para probar platos de la gastronomía japonesa, (incluidos). Luego, visitaremos el templo budista de Horyuji, un complejo arquitectónico que reúne algunos seminarios, monasterios y otros templos entre los que emerge una pagoda construida en madera y que alcanza los cinco pisos. Este complejo que forma parte de los Siete Templos que iniciaron el budismo, es una de las expresiones espirituales más añejas e importantes de japón. A continuación, partiremos vía Osaka, con arribo al inicio de la tarde. Osaka es una urbe cosmopolita que ofrece un gran abanico gastronómico y que, aunque está situada muy cerca de Tokio y Kioto, en ocasiones no es tomada en cuenta por los viajeros. Entonces, tener la oportunidad de visitarla constituye un muy agradable encuentro, pues toparemos con una ciudad muy poblada, divertida, moderna y especialísima para los glotones. Así que si lo eres, aprovecha de degustar la variedad de opciones que se te ofrecerán y cada una más deliciosa que la otra. Por ello su lema: Kuidaore!, que significa comer hasta hartarse.
Nota: La visita al barrio Dotonbori, ocurrirá en la noche; en ese momento, recorreremos tiendas, compraremos y nos divertiremos admirando el vistoso e insuperable espectáculo de las luces neón en las fachadas de restaurantes, y la vibrante animación de su vida nocturna.
Luego del desayuno, tomaremos camino hacia a Himeji, una ciudad que alberga el enorme y muy blanco Castillo de Himeji (entrada incluida), toda una elegante muestra de la arquitectura japonesa del siglo XIV. Al finalizar la visita, nos trasladaremos a un restaurante local donde disfrutaremos de más muestras de la gastronomía del Japón (incluido). Continuando nuestro periplo nos encaminaremos a Okayama, “la ciudad del sol”, donde nos espera Korakuen, uno de los tres prototipos paisajísticos del país, con sus especiales veredas, sus lagos, puentes, cascadas, arbustos de bambú y casas de té; no desperdicies la oportunidad de vivir la ceremonia del té matcha. ¡Te sentirás cortésmente respetado! Desde este enclave obtendremos unas increíbles panorámicas del castillo de Okayama. Enseguida, nos aproximaremos al respetado santuario sintoísta de Kibitsu-Jinja, un conjunto arquitectónico que destaca por un apacible paisaje que invita a la veneración al Dios Kibitsuhiko-no-Mikoto, y fuente de una conocida leyenda tradicional nipona, la leyenda de Momotaro, un niño que se halla flotando sobre un melocotón gigante cuando es rescatado por una pareja de viejecitos sin hijos; el niño alimentado con base en arroz y onigris, creció sano, vigoroso y muy querido por su pueblo. En esta preciosa ciudad afamada por sus deliciosos mikan (un tipo de mandarinas), pasaremos mucho tiempo libre y nos alojaremos.
La previsión para este octavo día de tour es que para después del desayuno, partamos hacia Kurashiki, una ciudad ubicada en la bella región de Chugoku, que exhibe un barrio histórico muy conservado llamado Bikan, que muestra los vestigios de las estructuras de algunas construcciones de la época Edo. También visitaremos un increíble museo de arte llamado Museo Ohara, con colecciones de pintura de artistas franceses de los siglos XIX y XX y de artistas nipones de hoy en día. Siguiendo el itinerario de nuestra travesía nos acercaremos a la ciudad de Hiroshima, donde permanecen los escombros de lo que fuera una palpitante ciudad, hasta el seis de agosto de 1945, cuando fue destruida por una bomba atómica que la desoló; allí admiraremos el Memorial de la Paz, una especie de museo temático creado en el lugar en el que antes de la catástrofe operaba el núcleo económico y oficial de la ciudad. Veremos también la cúpula de la bomba, es decir, lo que quedó de la estructura de la cúpula de uno de los edificios más emblemáticos de esta ciudad, en donde, además, tendremos la oportunidad de recorrer el sorprendente Museo de la Paz. Luego, en pos de algo de tranquilidad tomaremos un ferry que nos conducirá al lugar “donde conviven hombres y Dioses”: la isla de Miyahima, en el que conoceremos el santuario de Itsukushima, adentrado un poco en el mar y elevado en honor a la protectora de los mares. En este recodo de paz visitaremos su templo, su casco histórico y luego almorzaremos. Cayendo la noche regresaremos al hotel en Hiroshima, donde luego de cenar (incluida) podremos descansar.
Nota: En Hiroshima pueden ocurrir variaciones en el itinerario de las visitas, lo cual no significa cambios en los lugares por visitar.
Dejaremos Hiroshima y luego de embarcarnos en un ferry que navegará, en una apacible travesía que durará unas dos horas y media, hasta llegar a la más chica de las islas del Japón, conocida como la isla de Shikoku, bordeada por la increíble e inmensamente larga ruta de peregrinación en honor al monje del siglo IX, Kukai, con una extensión de 1.800 Km y 88 templos. La isla cuenta con importantes ciudades como MATSUYAMA, famosa por sus aguas termales y su castillo feudal del mismo nombre, construido en madera y piedra en el siglo XVII, y al que accederemos a través de un teleférico. Luego, nos acercaremos a Ishiteji, un hermosísimo templo budista y ruta de peregrinaje. A la hora del almuerzo, iremos a un restaurante local (incluido). Al atardecer nos acercaremos al Onsen de Dogo con entrada incluida, un antiquísimo baño termal del Japón.
Luego del desayuno, partiremos hacia Kotohira, una ciudad muy afamada por su santuario Sintoísta de Kompira-gu enclavado en el Monte Zosu y dedicado al Dios de los marineros; se trata de un lugar de peregrinación al que se llega subiendo 785 escalones. Enseguida, nos acercaremos a Takamatsu ubicada en el distrito de Kagawa donde visitaremos a Ritsurin Koen, sin duda alguna una belleza de jardín japonés. A la hora del almuerzo incluido, entraremos a restaurante típico local donde seguramente, probarás su deliciosa salsa de soya y su udon (una especie de espagueti grueso elaborado con agua y harina de trigo). Posteriormente, arribaremos a NARUTO, una ciudad dotada de un sorprendente puente colgante que cruza el mar; allí nos detendremos para conocerlo y transitar por su suelo colmado de los remolinos que se forman entre la isla de Shikoku y la de Awaji y que pueden alcanzar hasta 45 metros de altura. Prosiguiendo nuestro periplo, por una vía colmada de hermosos paisajes y atravesando puentes que unen islas sobre el mar, llegaremos a Kobe, donde nos alojaremos.
Ya en Kobe, una ciudad portuaria ubicada entre el mar y las montañas, visitaremos el Museo Memorial Del Terremoto, cuya máxima función es la de recordar no solo el enorme y aciago sismo que, en 1.995 devastó a la ciudad, sino también, su maravillosa reconstrucción.
Nota: En algunas fechas precisas, la entrada al Museo del Terremoto podrá ser sustituida por una entrada al Museo del Sake o también, por la subida a la Torre del Kobe.
Continuando nuestro itinerario del día, llegaremos a OSAKA una ciudad cosmopolita bastante conocida por su moda y su increíble gastronomía. Nuestro propósito de ese día es salir hasta la sagrada montaña de Koya considerada el núcleo más prestigioso del budismo Shingon en Japón. Este magnífico lugar de peregrinación y misticismo cuenta con 120 templos y monasterios, aunque solo visitaremos el Mausoleo de Okuno, un enorme cementerio y lugar espiritual, enclavado en la naturaleza y conformado por más 200 000 tumbas. También visitaremos templo de Kongobuji, erigido en el año de 1593. Esa noche pernoctaremos en un monasterio típico budista, donde tendremos la oportunidad de participar de una práctica de meditación zen, Ajikan. Disfrutaremos además, de una cena incluida (de comida vegetariana). Si gustas, también podrás asistir en la madrugada a la ceremonia que tiene lugar en el templo.
Nota: Esta experiencia que viviremos durante el alojamiento en el monasterio, tiene una gran importancia de carácter vivencial. Las habitaciones son sencillas, con baños comunes y estilo típico japonés con tatamis.
Para este décimo día de viaje, luego de tomar un desayuno típico japonés en el monasterio Monte Koya partiremos muy temprano rumbo a KIOTO; una vez allí disfrutaremos de todo el día libre. Si no tienes un plan predeterminado, nuestro guía podrá ofrecerte varias alternativas de entretenimiento y paseos por los lugares de mayor interés en esta bellísima ciudad.
Desayunaremos y viajaremos rodeados de increíbles paisajes campestres hasta arribar a Tsumago, una ciudad con una vasta historia, que exhibe calles empedradas y hermosas casas de madera. Allí disfrutaremos de tiempo suficiente para pasear por sus estrechas calles y admirar sus hermosos paisajes. Continuaremos camino hasta topar con Matsumoto célebre por su magnífico castillo de la Edad Media llamado también el Castillo de los Cuervos y su Museo de Ukiyo-e. Disfrutaremos de un delicioso almuerzo (incluido) en restaurante local y continuaremos hacia Matsumoto, una ciudad turística muy visitada por su suave clima, su abundante cultura y su soba, unos fideos muy finos elaborados básicamente con harina de sarraceno y agua, y también por su magnífica fortaleza de madera y seis plantas que data del siglo XVI a la que se conoce con los nombres de castillo de Matsumoto o, Castillo de los cuervos o, castillo negro, por su característico color y al que se accesa a través de un enorme puente de madera. ¡Un total y maravilloso viaje al pasado feudal que nos dejará encantados! Al finalizar esta subyugante visita proseguiremos a Nagano, muy cerca de los Alpes japoneses por lo que ofrece toda una gama de posibilidades para la práctica de los deportes de invierno. Es este paraíso de nieves eternas, recordaremos las olimpiadas de invierno de 1998 y nos alojaremos.
Maravilloso despertar en Nagano, la apacible ciudad colmada de nieves eternas donde visitaremos el Zenko-ji, un templo dedicado a Buda y ruta de peregrinación que alberga la primera estatua de Buda que se instaló en Japón. Enseguida, participaremos en la ceremonia Gomakuyo, cuyo propósito es atraer la suerte a propios y extraños. ¡Ojalá que la suerte nos abrace a todos! Posteriormente, nos adentraremos a los majestuosos Alpes Japoneses y cruzando las altas montañas coronadas de nieve, arribaremos al increíble Parque de los monos de Jigokudani, lugar donde almorzaremos (incluido) y dispondremos de algún tiempo para pasear por sus caminos boscosos, sus helados ríos y riachuelos, sus fuentes de aguas termales y admirar colonias de macacos japoneses a los que veremos bañándose. Proseguiremos haciendo el ascenso por las empinadas montañas (llegaremos a los 2172 metros) y nos adentraremos por hermosos entornos de volcanes semiactivos. Posteriormente, nos acercaremos a Kusatsu, una típica ciudad termal, que exhibe una animada plaza central. También tenemos previsto asistir al espectáculo de Yumomi, (entradas incluidas) un espectáculo en el aprenderemos, mediante la actuación de actrices y cantos, el método tradicional para enfriar las aguas termales. Casi finalizando nuestro periplo, daremos un paseo por el parque de la ciudad que ofrece la posibilidad de asistir a un Onsen (aguas termales al aire libre). Enseguida, nos acercaremos a Ikaho, una tradicional ciudad termal, donde apreciaremos su casco antiguo y sus simpáticas calles de escaleras. Al anochecer disfrutaremos de una cena tradicional japonesa, incluida.
Nota: Durante el otoño, el movimiento de los monos suele ser impredecible y ello, porque si hay abundancia de frutos en las montañas los macacos no se acercan al parque y este podría permanecer cerrado.
Nota: De igual manera, pero esta vez, por causas climatológicas desde noviembre hasta abril, la visita de Kusatsu y el espectáculo de Yumoni no tienen lugar.
Luego del desayuno, partiremos a la ciudad de Nikko, situada al norte de Tokio, muy conocida por sus venerados santuarios y templos proclamados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y dotada una belleza paisajística inigualable, con preciosos lagos, abundantes cascadas y montañas silenciosas; estando allí podremos admirar el magnífico templo de Nikko-Toshogu y su sala con el sonido del dragón. Asimismo, nos aproximaremos al mausoleo de Taiyuinbyo, ubicado en un magnífico y tranquilo paraje enclave paisajístico en Kanmangafuchi donde podremos pasear por las riberas del caudaloso río. Todo muy tranquilo, silencioso, misterioso…, si, misterioso, porque, aunque no lo sientas, hay un montón de jizoz observándote. ¿Quieres correr? No hay necesidad, recuerda que estas deidades de piedra no hacen más que cuidar a los niños y a los visitantes, y tú eres uno de ellos. Más tarde, antes de continuar hacia Tokio, aún tendrás tiempo libre para acercarte al centro de la ciudad y admirar su belleza. El arribo a la capital está previsto para las 18:30hrs.
De nuevo en el maravilloso Tokio, pero por tan solo una noche, porque luego del desayuno, partiremos rumbo a Kamakura, una ciudad costera ubicada al sur de la capital, considerada por muchos, como un “oasis de paz” y que fuera durante dos siglos, la capital de Japón y guardiana de numerosos hermosos santuarios, bellos templos e increíbles jardines. Dentro de sus parajes más bonitos encontraremos el templo zen de Hokoku-ji rodeado de un tupido bosque de bambú (entrada incluida), donde podremos tomar un té verde. Visitaremos también el templo más antiguo de la ciudad, el Sugimoto-dera, fundado en el 734. Luego de pasar un rato muy agradable conociendo el centro de la ciudad, conoceremos (entrada incluida) el Gran Buda (Daibutsu) y emprenderemos camino siguiendo la ruta del océano Pacífico, hasta llegar a Enoshima una islita enclavada en la bahía de Sagami, que se une a la tierra mediante un puente y exhibe un precioso faro que te encantará; en este hermoso lugar tendremos tiempo suficientemente libre para almorzar y recorrer sus mejores lugares. Siguiendo nuestro periplo continuaremos a Odawara, para visitar su castillo (entrada incluida), una soberbia fortaleza medieval de la época Edo, restaurada en el siglo XX. Seguiremos hacia la maravillosa zona de Hakone, una región colmada de lagos y montañas, situada en las cercanías del monte Fuji, hasta llegar a Gora (o a algún lugar cercano) donde nos alojaremos.
Esta última etapa de nuestra etapa de nuestro viaje se muestra espectacular: iniciaremos nuestro día subiendo a OWAKUDANI, llamado también el “valle del infierno”, por su actividad volcánica que funciona como una gran caldera de vapor, colmado de barro hirviente y gases de azufre.
Nota: A veces es imposible el acceso debido a la altísima actividad volcánica o exceso de gases tóxicos; en caso de presentarse esta situación, incluiremos la visita al Arakurayama sengen park.
Enseguida, continuaremos hacia Oshino Hakkai, una típica aldea con ocho represas y hermosas visuales hacia el Monte Fuji. Proseguiremos hasta Kawaguchiko, una bucólica ciudad colmada de casitas, con flores y paradisiacas montañas enclavadas junto a su hermoso lago del mismo nombre. Enseguida, nos acercaremos al SANTUARIO FUJI SENGEN, un lugar extraordinario sumergido entre altos árboles, donde tradicionalmente arrancaba el peregrinaje hacia el monte. Al arribo, nos uniremos a la ceremonia de agradecimiento por haber logrado acercarnos a ese santuario tan especialmente místico. Posteriormente, realizaremos un precioso paseo en barco (incluido) por el lago de Kawaguchiko. Y más tarde, acometeremos el ascenso al Monte Fuji viajando por una ruta rodeada de espesos bosques y hermosas vistas, hasta la llamada “quinta estación” con una altura de 2305 metros.
Nota: Durante la estación invernal, es posible que la vía de acceso al Monte Fuji esté cerrada por razones climatológicas o cualquier otro motivo. En ese caso subiremos hasta donde sea posible y contemos con la autorización requerida para hacerlo.
Al final del día regresaremos a Tokio y llegarán a su fin nuestros servicios. Por favor, comprueba la hora de tu vuelo por si llegaras a necesitar una noche más. Recuerda que el traslado al aeropuerto no está incluido; no obstante, nuestro guía podrá asesorarte para que tomes el transporte más conveniente para ti.
Mata ne, Nihon, itsumo arigatō! ¡Hasta pronto Japón, gracias por todo!
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