VIAJE A TUNEZ, TOZEUR, DOUZ Y SOUSSE DE 8 DIAS

Relájate y comienza el viaje con un tranquilo vuelo con destino a Túnez. Al llegar contarás con asistencia y serás trasladado al hotel de circuito en el que te alojarás (zona según disponibilidad) y dependiendo de la hora de llegada, podrás disfrutar de una exótica cena tunecina.

Asegúrate de tomar un buen desayuno porque hoy tendrás un gran día. Partirás hacia Túnez para visitar el “Museo del Bardo” uno de los museos más importantes del mediterráneo; maravíllate con los impresionantes mosaicos romanos y la invaluable colección de restos arqueológicos. Siguiendo la ruta histórica, tu siguiente parada será en Cartago para conocer los vestigios de la capital romana en África, recorre el antiguo cementerio “Thopet”, las termas de Antonino y el Puerto Púnico, uno de los más importantes de la época por su posición estratégica y gran poderío comercial. Deléitate con un típico almuerzo tunecí, como el couscous o el especiado y tradicional “Tahín”. Continúa la travesía hacia Sidi Bou Said, en donde llenarás tus sentidos entre aroma a jazmín, calles intrincadas y fachadas relucientes que enmarcan la indescriptible línea costera casi tan azul como el mismísimo cielo. Se trata de un pintoresco pueblo que pareciera haberse detenido en el tiempo y que por años fue el refugio de artistas y bohemios. Además, podrás visitar el mercado, el Centro de Música Árabe y Mediterránea y disfrutar de un típico té a la menta en una terraza en la que te será difícil dejar de sorprenderte con cada visual. Al finalizar regresarás a la capital, Túnez, y tendrás tiempo libre para visitar la ciudad antigua y la Medina, patrimonio de la Humanidad desde 1979; allí podrás caminar por sus calles y pasadizos cubiertos, impregnados de aromas, colores y texturas, así como un sinfín de productos por los que podrás entrar en pugna por un mejor precio y llevarlos a casa como un recuerdo de tus vacaciones. Al finalizar el día podrás cenar y escoger entre la gran variedad gastronómica local o internacional que ofrece la capital y retornar al hotel para tener un sueño reparador, porque esta aventura apenas comienza.

Es un nuevo día, así que después de desayunar, saldrás hacia Kairouan la cuarta ciudad más sagrada del islam; te introducirás en un territorio cuya carga semántica te sorprenderá, es un lugar lleno de historia, en el que tendrás un vistazo de la cultura y tradiciones religiosas de este país árabe. Tendrás la oportunidad de conocer algunas de sus más de 300 mezquitas mientras recorres las laberínticas calles de esta ciudad amurallada y ver de cerca la cotidianidad tunecí. No puedes dejar de visitar el estanque de los Aghlabides, la Gran Mezquita y el Mausoleo del Barbero, llenarte de espiritualidad y crear recuerdos de por vida. La calidad de las alfombras tunecinas es reconocida internacionalmente, así que otro infaltable es visitar una fábrica de “margoum”, observar cada detalle de su elaboración ancestral, de patrones tan característicos y colores vivos. Eso sí, si quieres llevar a casa una de estas fascinantes piezas, asegúrate de solicitar el certificado de autenticidad. Luego podrás degustar de un delicioso almuerzo en ruta y del viaje hacia Tozeur o Nefta. Al llegar, podrás cenar y consentir tu paladar con sabores exóticos y, después de un día memorable, descansar en el alojamiento seleccionado.

El paisaje está a punto de cambiar, entonces toma un buen desayuno y alístate para conocer el Museo de Arte y Tradición Dar Cherait. Allí no solo podrás deleitarte con la colección de piezas artísticas de los siglos XVII al XX, sino que te maravillarás con la edificación en sí, réplica de una residencia burguesa del norte del país. Además, podrías optar por un paseo opcional en calesa por el palmeral, esta es una experiencia única; durante los casi 10 kilómetros de recorrido podrás aprender sobre la cosecha de los dátiles y el antiquísimo sistema de irrigación, también podrás probar y comprar este fruto con calidad de exportación y participar en una carrera a toda velocidad a bordo de la calesa. Regresando al hotel tomarás el almuerzo de tu preferencia, y si tu sed de aventuras no ha sido saciada, podrás realizar una excursión a bordo de un vehículo 4x4 y sorprenderte visitando los oasis de Chebika, Tamerza y la zona desértica de Oung Jemel, ¡un lugar espléndido! Plácido y vertiginoso a la vez, que refleja colores cálidos que se pierden de vista. Como dato curioso, estos parajes sirvieron de escenario de la película Starwars. Finalmente, regresarás al hotel para reponerte de las muchas emociones vividas durante el día y disfrutar una deliciosa cena.

Este es un día perfecto para levantarse temprano, desayunar y salir a conocer la ciudad de Tozeur, cercana a la frontera con Argelia, es considerada la ciudad más importante del sur de Túnez. Su nombre en árabe significa “puerta del desierto”, y es que es literalmente así, no solo por su ubicación geográfica colindante con el Sahara sino porque hasta su arquitectura geométrica de tonos pálidos, denota la idea de estar adentrándonos en el desierto. Rodeada de kilómetros de palmas datileras que la engalanan, le confieren también el seudónimo del oasis más grande del país. A continuación, tu travesía continuará hacia Douz, y prepárate para sorprenderte con la exótica belleza de estos paisajes. Contemplar las visuales que ofrece el árido e inhóspito desierto, la inmensidad de las dunas de arena esculpidas por el cálido viento, resulta en una sobrecogedora e irrepetible experiencia, en la que los sentidos son estimulados de diversas maneras y es fácil confundirse; tal es el caso del lago salado de Chott El Jerid, famoso por sus espejismos o ilusiones ópticas que se producen por el calentamiento del aire y que “permiten ver” objetos lejanos que se van desvaneciendo a medida que nos acercamos. Situado a tan sólo 25 metros sobre el nivel del mar, este lago solía ser parte del mar mediterráneo, conectado por un golfo que con el tiempo fue desapareciendo. Hoy se pueden avistar las formaciones, texturas y trazos púrpuras, verdes o rosáceos trazados por la sal. Es el momento de atreverse a probar a la hora del almuerzo, algún delicioso platillo de la cultura de los bereberes, un ancestral pueblo nómada que se fue asentando por la influencia de la colonización francesa. Al llegar al hotel seleccionado en la ciudad de Douz, podrás sentir el confort y la exquisita atención tunecí o si lo prefieres, tendrás la posibilidad de realizar alguna excursión por las dunas a lomo de un dromedario. Finalmente, degustar de una rica cena y descansar.

Desayunar algunos de los platos típicos tunecinos y culminar con unos pocos dátiles, frutos secos o simplemente una dulce fruta de estación es la mejor antesala para la misteriosa aventura que te espera. Tu próximo destino es Matmata, interesantísimo lugar en el que visitarás una auténtica casa troglodita. Se trata de una construcción subterránea solo visible desde las alturas, típica de los pueblos beréberes, quienes hace miles de años excavaban rocas para buscar refugio, y es allí en donde alrededor de un patio central al descubierto, se concentran pequeñas cámaras que los protegen del calor del día y del intenso frío de la noche. A continuación, te dirigirás a Gabes en donde podrás conocer el mercado de las especias de Jara, un pintoresco lugar en el que confluyen infinidades de aromas, una mezcla de variadas especias, pescado que se seca al sol, te, pintura... En este mercado podrás observar artesanía local, como las cestas de mimbre u otro utensilio hecho a mano. Si lo deseas puedes almorzar ahí o hacerlo en ruta camino hacia la ciudad Djem, que ostenta de ser locación del anfiteatro romano más grande del continente africano y ser también Patrimonio de la humanidad desde 1979.  Pese al desgaste propio de los materiales pétreos, este coliseo se encuentra en buenas condiciones y por sus dimensiones siendo tan impresionante como seguramente lo fue en la época de su esplendor cuando era capaz de reunir hasta treinta y cinco mil voces. Hoy en día ya no es el escenario de juegos crueles ni sangrientos, hoy en día sirve como escenario de varios festivales musicales como por ejemplo el Festival Internacional de Música sinfónica que se celebra durante el mes de agosto. Una cena a la luz de la luna será el cierre ideal para un día cargado de aprendizajes sobre una cultura milenaria, llena de matices propios de la contemporaneidad. Merecido descanso en el hotel del circuito.

Desayuno. Esta aventura casi termina, por ello debes conocer Monastir y conocer los distintos paisajes que ofrece el país más “occidentalizado” de toda África. Monastir es una localidad de la costa en la que coexisten edificaciones modernas como las grandes cadenas hoteleras con monumentos y edificaciones religiosas. Una visita obligada es la del Ribat, una fortaleza militar musulmana del siglo 8 d.C. dedicada a la defensa de las rutas comerciales durante la conquista del Magreb, hoy en día en el primer piso funciona el Museo de arte islámicas. Luego podrás visitar el mausoleo de la familia Bourguiba, en donde yacen los restos del primer presidente de tunecino Habib Bourguiba y su familia. Se trata de una edificación hermosa, una obra de arte en sí, que asemeja a una mezquita, está coronada por una gran cúpula dorada y otras 3 de color verde, sus fachadas son tan elaboradas como las de cualquier otra edificación religiosa. Posteriormente, podrás dirigirte a la Medina y disfrutar del bullicio mientras te bebes un delicioso té en algunos de los cafés, o simplemente puedes entretenerte observando ¿y comprando? los productos locales que están a la venta en sus intrincadas y serpenteantes calles. Si lo prefieres, degusta tu almuerzo en ruta hacia Sousse, en donde tendrás tiempo libre en la Medina o casco antiguo de la ciudad. Se trata de uno de los destinos turísticos más visitados de Túnez, por sus paradisíacas playas, en las que durante el día se funden el azul del cielo y la inmensidad de sus aguas, y durante el atardecer la mezcla de tonos cálidos, transforman el paisaje entre naranjas, rojos y púrpura. Esta ciudad cuenta con atracciones para satisfacer todos los gustos: por un lado, grandes extensiones de mar con arena blanca y suave y por el otro, un casco central lleno de historia y cultura con calles estrechas que remontan a tiempos anteriores. El sector del Zoco es famoso por ofrecer oportunidades de compra mientras se embebe de cultura y tradición. ¡Atrévete a regatear el precio de lo que tanto quieres comprar! Soussa tiene mucho más para ver como Port el kantaoui, el ribat, la gran mezquita y el museo arqueológico. Regresar al hotel después de mucho caminar y conocer varios lugares, puede ser la gran recompensa del día, sentarte a deleitar una exuberante cena típica y descansar en un confortable hotel, no tiene parangón.

A la hora indicada serás trasladado al aeropuerto de Túnez, por lo que te sugerimos desayunes con antelación y cierres esta aventura con alguno de los platos típicos del que te hayas enamorado. Salida en clase turista, con destino España. Llegada y fin de nuestros servicios.

No todos los viajes son iguales, es lo intangible de la experiencia lo que se queda para siempre con nosotros. Gracias por preferirnos.